TRABAJO SOBRE LA ASISTENCIA
A LA REPRESENTACIÓN
Se trata de escribir una "crítica teatral", tal y como Aaparecen en la prensa escrita y digital.
TAREA. Redactaréis un artículo periodístico (con título, entradilla y cuerpo de texto) e incluiréis una foto relacionada con la representación. La crítica teatral se redacta en párrafos. Lo más importante es demostrar que se asistió a la representación y que se hizo con provecho, comprendiendo y valorando el espectáculo.
FORMA. El trabajo se escribe "a ordenador" y se envía por email al correo:
juliocesarvaras@iesgarciamarquezmadrid.com
Recuerda:
- Plazo de entrega: [EN CLASE]
- artículo periodístico
- fotografía
- Calificación: servirá para evaluar el apartado "Lectura" de la evaluación
MODELO
Crítica - Diario "ABC" <https://www.abc.es/cultura/teatros/abci-castigo-sin-venganza-lope-siente-y-huele-201811260158_noticia.html>
«El castigo sin venganza», un Lope que se siente y se huele
La Compañía Nacional de Teatro Clásico presenta el último trabajo de Helena Pimenta como directora de la institución
ABC - Julio Bravo -26/11/2018
Alguien tendrá, el día que deje la dirección de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que agradecer públicamente a Helena Pimenta el trabajo que ha hecho por presentar el repertorio de nuestro Siglo de Oro con la dignidad, la calidad y la contemporaneidad con que ella lo ha presentado. No es solo cuestión de medios, que los tiene al frente de esta institución, sino de haber tomado el testigo de sus antecesores en el cargo y haber allanado un poco más el camino para quienes en el futuro tengan el valor -o la responsabilidad- de dar vida a este tesoro que es nuestro teatro clásico
«El castigo sin venganza», de Lope de Vega, es un montaje ejemplar desde muchos puntos de vista: desde la elección del texto, un Lope crepuscular y «fieramente humano» -e inteligentemente desbrozado, como es costumbre en él, por Álvaro Tato- hasta el tono de la función, donde se adivina un tinte de melancolía, pasando por la serena elegancia que desprende la puesta en escena.
Helena Pimenta califica «El castigo sin venganza» como «la pieza fundamental de la tragedia clásica española». Es una historia donde poder y honor conviven con lealtad, deseo, amor y desprecio, que Lope de Vega atraviesa con unos personajes de una profunda humanidad, convertida por Álvaro Tato, al igual que la historia, en una conmovedora esencialidad. Incluso la terrible decisión del duque de Ferrara de matar a su adúltera mujer y a su propio hijo encuentran un rincón por el que tratar de explicar el horror. El malentendido y doloroso sentido del deber se impone sobre la compasión y el amor, pero resulta difícil dictar sobre el cruel personaje una sentencia absolutamente condenatoria.
La puesta en escena de Helena Pimenta consigue que Lope no solo entre por los oídos -sus versos son poderosamente hermosos-, sino también a través de los sentidos. Hay mucha poesía escrita también a través de las luces y del movimiento -de Juan Gómez Cornejo y Nuria Castejón respectivamente-, que le confieren al montaje un perfume poético e incluso pictórico -el coro tiene un aire magrittiano- que dulcifica el amargo sabor de la tragedia. La humanidad de los personajes la subraya Helena Pimenta, pero la escriben los actores. Hay que salvar prejuicios referentes a la correspondencia de la edad de los actores y entrar en la convención que se propone sobre el escenario, y una vez hecho esto disfrutar con los trabajos de todos; desde la árida nobleza (y jerarquía actoral) de Joaquín Notario; la doliente amargura de Rafa Castejón o la sonriente gallardía de Beatriz Argüello. Junto con estos tres protagonistas, cuatro «secundarios» que en algunas de sus intervenciones elevan la temperatura del montaje: Lola Baldrich, Nuria Gallardo, Carlos Chamarro y Javier Collado.
«El castigo sin venganza» (****)
Autor: Lope de Vega. Versión: Álvaro Tato. Dirección: Helena Pimenta. Escenografía: Mónica Teijeiro. Iluminación: Juan Gómez Cornejo. Vestuario: Gabriela Salaverri. Selección y adaptación musical: Ignacio García. Coreografía: Nuria Castejón. Intérpretes: Alejandro Pau, Fernando Trujillo, Joaquín Notario, Lola Baldrich, Nuria Gallardo, Rafa Castejón, Carlos Chamarro, Beatriz Argüello, Javier Collado, Anna Maruny, Fernando Trujillo e Íñigo Álvarez de Lara. Madrid. Teatro de la Comedia
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ESQUEMA
1. TÍTULO (que sea llamativo y atraiga la atención)
2. ENTRADILLA (Análisis del título de la obra, breve reflexión sobre el tema o asunto principal, etc.)
3. ARGUMENTO DE LA OBRA (breve resumen o sinopsis del contenido)
4. TEMA PRINCIPAL de la obra (frase nominal en torno a un sust. abstracto + intención del autor + Explicación breve)
5. TIEMPO DE LA OBRA (tiempo externo o época en la que se desarrolla la acción || tiempo interno o del argumento)
6. SENTIDO Y SIGNIFICADO de la obra (breve reflexión)
7. PUESTA EN ESCENA
- estilo del montaje: realista, historicista, minimalista, naturalista, etc.
- escenarios: cuáles son, cómo se representan, etc.
- interpretación de los actores (valoración de alguno en particular)
- otros aspectos: vestuario, iluminación, música, proyecciones, bailes, etc.
- ¿qué destacarías como el principal acierto?
8. FICHA TÉCNICA DE LA REPRESENTACIÓN
- ¿qué destacarías como el principal acierto?
8. FICHA TÉCNICA DE LA REPRESENTACIÓN
- título de la obra, autor y fecha de primera representación y edición (en forma de libro, cuyo título, lugar y año se especifica)
- Género teatral y subgénero dramático
- Movimiento / época literario
- Nombre del teatro en el que has asistido a la representación
- Nombre de la compañía teatral
- Fecha de la representación que has visto
- Elenco de actores y personajes
- Director del montaje
- Responsable de la adaptación o versión
- Escenografía
- Vestuario, Iluminación, Sonido, Sastrería, Regiduría, Electricidad, Maquinaria, Sala, etc.
- Valoración (cuantitativa)
9. PÁRRAFO FINAL (conclusión, recomendación, razones para acudir / desistir, etc.)
Consejos para la REDACCIÓN
- Estilo periodístico y forma de artículo de prensa
- Incluir una fotografía (con pie de foto)
- Presentación:
o impreso
o empleo de párrafos, epígrafes, corrección ortográfica, léxico variado y apropiado, puntuación abundante.
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CRÍTICA DE TEATRO
«Alguien voló sobre el nido del cuco»: los locos vuelven a volar
El teatro Fernán Gómez presenta la obra de Dale Wasserman, bajo la dirección de Jaroslaw Bielski
ABC- Cultura -Diego Doncel
Quince años después de su estreno en España, el director polaco Jarolaw Bielski vuelve a hacer volar durante tres horas a estos «cuckoos», a estos locos sobre las tablas del Teatro Fernán Gómez. Quince años después, el actor Pablo Chiapella vuelve a interpretar al irreverente Randle McMurphy como ese enfermo de gamberrismo, provocación y vidas al límite.
En una puesta al día que pretende dar validez y actualidad al texto novelístico creado por Ken Kesey, y adaptado al teatro por Dale Wasserman, Bielski ha omitido de esta tragicomedia de dementes todas las conexiones políticas o históricas, para entregarnos un material brutalmente humano, un ajuste de cuentas sobre cómo actúa el poder.
Para ello Laura Lostalé crea un lugar que es un no lugar, un espacio clínicamente blanco donde son abolidas todas las emociones, todos los desvíos y todas las transgresiones. Un espacio donde la limpieza y el orden son tan obsesivos, tan paranoicamente obsesivos, que una y otra vez se higieniza de cualquier huella humana. En el escenario paredes lacadas en blanco, un suelo blanco de vinilo, una enorme puerta cerrada, una cabina de control y, al fondo, unas cortinas de plástico como las usadas en las fábricas de productos cárnicos.
Aquí llegará Randle McMurphy huyendo de la cárcel y se encontrará el infierno creado por la enfermera jefe Ratched e intentará prender la llama de la rebelión en los demás pacientes para los que es imposible escapar del miedo, de sus propios traumas y de sí mismos. El trabajo interpretativo es notable, aunque quizá hubiéramos preferido una señorita Ratched menos estereotipada, más compleja y sutil. Mona Martínez es demasiado brillante para verse reducida. La psicología de bajos fondos, de marginalidad macarra de McMurphy en manos de Pablo Chiapella es una descarga de humor, de naturalidad poligonera y de gran hacer. Sin dejar de mascar chicle se echa a la espalda esta trama desde su ambivalencia y sus múltiples máscaras: ¿McMurphy es un monstruo, un títere o un héroe?
La metáfora está servida en esta clínica psiquiátrica que, en realidad, es un pequeño teatro dentro del gran teatro del mundo moderno. Aquí está un Peter Pan llamado Billy, una víctima de sus perturbaciones sexuales llamado Dale Harding , alguien de las minorías silenciadas que monologa con su padre llamado Jefe Bromden, y un campo de exterminio emocional. Tal vez la histórica adaptación de Wasserman necesite ajustar su reloj a las propuestas de este tiempo para que todos estos locos sigan formando parte del corazón de la gente. Bielski lo intenta.
«Alguien voló sobre el nido del cuco» (***)
Autor: Dale Wasserman, sobre la novela de Ken Kesey.
Dirección y traducción: Jaroslaw Bielski.
Escenografía: Laura Lostalé.
Iluminación y vídeo: Felipe Ramos.
Vestuario: Fede Pouso y Almudena Bretón.
Música: Luis Prado.
Intérpretes: Pablo Chiapella, Mona Martínez, Alejandro Tous, Niko Verona, Rodrigo Poisón, Fernando Tielve, Emilio Gómez, Manuel Tiedra, Manuel Teódulo, Ramón Valles, Carmen Ibea, Javier Sáez, Chechu Moltó, Sergio Pozo, Carmen Ibeas, Iris Rico.
Teatro Fernán Gómez, Madrid
LOCA DE AMOR, DESAGRAVIADA
03/05/2016 - JAVIER VILLÁN. Madrid. El Cultural (El Mundo)
Pocas veces se sale de un espectáculo con la sensación de plenitud como salía yo de La Abadía. Reina Juana es un espectáculo redondo. Quizá no debiera decir "redondo", término geométrico inadecuado para la perfección artística. Quizá tampoco debiera llamarlo espectáculo, palabra que incluye una idea expansiva de un hecho limitado. Nada que objetar, pues el teatro aspira a esa proyección pública. Pero la naturaleza del teatro es una naturaleza litúrgica y ceremonial, lo cual nos remite a un ámbito distinto a lo que entendemos por espectáculo.
La actriz Concha Velasco, en el papel de la reina Juana |
Puede que sea más acertado llamar oratorio a lo que Gerardo Vera como director, Ernesto Caballero como autor del texto y una sublime Concha Velasco como intérprete han conseguido. Y también la riqueza cromática y las fantasmagorías alucinadas del vídeo escénico de Álvaro Luna; una mezcla de realismo mágico y expresionismo refinado. Y la iluminación de Llorens...
Si Los hermanos Karamázov fue expresión de la sabiduría teatral de Vera, Reina Juana es un himno a la sensibilidad: como un concierto de música de cámara. Oratorio o confesión escenificada. Está claro que esa asunción jubilosa de culpas y pecados de la Reina Juana, está destinada a despejar las dudas de Felipe II sobre la pureza religiosa de la abuela; conculca el secreto de confesión en beneficio de la razón de Estado y, por lo tanto, va a tener un público además del inmediato y único del confesor secreto.
A la heredera del trono de Castilla la historia no le ha hecho justicia: Juana la Loca, histérica de celos, justificados por la vida disoluta del pendón de su marido, Felipe el Hermoso. Esta visión ha venido a remediarla un vigoroso texto de Ernesto Caballero literaria y teatralmente impecable; e históricamente revelador.
La Reina Juana, la esperanza de libertad y revolución de los Comuneros, era una baza política que todos manejaban con oportunismo. Desde el arrogante y golfo de su marido al taimado de su padre, el Príncipe modelo de Maquiavelo y su libro, o su nieto Felipe II el inquisidor. Moneda de cambio igual en la Corte Flamenca que en la reclusión de Tordesillas.
En la línea polifónica de Teresa de Jesús y sin que le sobre ni le falte un gesto, Concha Velasco alcanza cumbres insólitas en un escenario. La reclusa del castillo, colgado de la balconada del Duero, entona un gozoso canto al pecado, al amor carnal y a la libertad. Y escandaliza al confesor. Con todos estos elementos, Gerardo Vera define una filigrana escénica que raya la perfección. Un descenso a los abismos de la sensibilidad: música de violines para un concierto de música de cámara.
Ficha técnica y artística
Teatro La Abadía
Reina Juana: Concha Velasco
Dirección: Gerardo Vera
Autor: Ernesto Caballero
Escenografía: Alejandro Andújar y Gerardo Vera
Iluminación: Juanjo Llorens
Vestuario: Alejandro Andújar
Videoescena: Álvaro Luna
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Construcción escenografía: Mambo & Sfumato
Realización vestuario: María Calderón y Ángel Domingo
Regiduría: Fran Martí
Sastrería: Rosa Castellano
Electricidad: Mario Díaz
Maquinaria: Marcos Carazo
Sonido: Jonay Ferreiro
Calificación: *****
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